Nuevo lanzamiento de esta inmortal banda que sigue tan en buena forma como siempre, y que
parece que por fin está consiguiendo alcanzar el merecido puesto que se merece en la primera
línea de los grandes tótems del heavy metal. Y es que desde mediados de los 70 los de la gran
manzana no han parado de demostrar que son unos de los pilares básicos del genero aunque
la diosa fortuna nunca les acabara de sonreír en cifras y éxito, pero de eso ya hablare
próximamente en un monográfico que creo se han ganado a pulso y que estoy empezando a
preparar.
Cuando hablas de RIOT es inevitable asociarlos al impresionante “Thundersteel (1988)”, uno
de los discos de Heavy/power más brillantes que se han grabado, pero para mí toda la carrera
de estos grandes me parece inconmesurable. Mucho antes ya los tenía entre mis grupos de
cabecera cuando llegó a mis manos el fantástico “Fire down under (1981)”, y es que adoro
todas las etapas del grupo hasta llegar a la actual que es la que nos ocupa.
Bajo el epígrafe de RIOT V, como referencia a las distintas formaciones que han tenido, la
banda ha seguido perpetuando el legado de su tristemente desaparecido y nunca lo
suficientemente reconocido miembro fundador MARK REALE. Con sus dos anteriores discos ya
dejaron claro que volvían con renovadas fuerzas y más poderosos que nunca, y uno de los
culpables sin duda, es el prodigioso cantante TODD MICHAEL HALL, el cual se acerca mucho
más al registro del gran TONY MOORE para deleite de los fans de su época más laureada
Pues entremos en materia, con esa portada donde vemos a la mascota del grupo JOHNNY y su
pandilla totalmente motorizados y con el título del disco que quizás sea un homenaje a una de
las primeras pelis de su paisano neoyorkino SCORSESE, comienzan con la épica “Hail to the
warriors”, donde ya las potentes guitarras nos dan fé de que el espíritu del bueno de MARK
REALE sigue con nosotros, no obstante al frente sigue el incombustible MIKE FLYNTZ que ya
entrase en la banda en la gira del “The privilege of power", y desde luego ha tomado buena
nota del estilo de su mentor.
Por la intro, puede que quieran hacer referencia al conflicto de
Israel, pero en definitiva nos encontramos con un tema poderoso que sirve para arrancar con
energías renovadas. La épica nos lleva al tema más hard rockero, y es que con “Feel the fire"
nos transportan a la época primeriza cuando al frente del combo estaba el carismático GUY
SPERANZA, y es que la versatilidad de TODD MICHAEL HALL le permite ofrecernos cualquier tipo de registro. Sin duda el tema más “booggie" del disco, sin perder su esencia leñera
Características guitarras dobladas, seña de identidad del grupo, dan paso al medio tiempo
“Love beyond the grave" donde nos sumergen en el mundo del mito de las sirenas como ya
hiciesen mis adorados SAVATAGE cuarenta años atrás. Me encanta la base potentisima del
tema, y es que el trabajo del también superviviente de la época “Thundersteel" al bajo, el
siempre solvente DON VAN STAVERN junto a la ya pieza indiscutible de la nueva maquinaria
FRANK GILCHRIEST tras los parches, es simplemente perfecto. Con “High noon" llegamos al
que fue el primer adelanto del disco y que sirvió para escuchar a los grandes “illuminati" lanzar
sus grandes predicciones: “terrible decepción", “el peor de los 3 discos de la nueva etapa", “El
Madrid perderá la champions", perdón estos eran otros “illuminati". Pues nada debo
plantearme visitar al otorrino, porque tras la demoledora intro del batería, se marcan un
rapidísimo tema con toda la banda haciendo un increíble derroche técnico. De nuevo el solo
nos trae recuerdos de sus tiempos más gloriosos, y es que el sonido que consiguió MARK
REALE desde sus inicios es ya una marca registrada en el seno del grupo. El final estratosférico
del cantante nos deja claro porque los ha conseguido poner por fin en el lugar donde se
merecen. Y con “Before this time" es imposible no volver a mencionar la labor del vocalista y
es que ciertas los ojos y en el principio del tema te parece estar escuchando literalmente a
TONY MOORE.
Mismo timbre, mismo color de voz, lo de este muchachote no tiene precio. Un
tema muy ochentero con unas melodías fantásticas y un estribillo potente y pegadizo. La
antesala para el que de lejos es el tema más RIOT de todo el álbum. Con la speedica “Higher"
de nuevo la sombra alargada de “Thundersteel" planea a lo largo y ancho de este temazo.
Guitarras afiladas, doble bombo sin tregua y la garganta prodigiosa de TODD capitaneando la
embarcación. Tema para desgañitarse puño en alto los que tengáis la oportunidad de verlos en
su próxima gira. Y la cosa no decae. El tema título vuelve a retroalimentarse de las mieles del
pasado y nos parece que la huella de ese mítico “Johnny's back" es más duradera que la que
NEIL ARMSTRONG plantó en la luna. Ese ritmo galopante en todo el tema te engancha y no te
suelta. Y para ser una “decepción?????”, todavía se superan con la colosal “Open road", un
homenaje me imagino a la vida en la carretera de todo músico.
Mi tema favorito del disco,
Una melodía en el estribillo mágica y ese pedazo de cantante llevando todo el peso en sus
hombros con unas florituras vocales al final que te dejan pasmado. Sencillamente colosal, y
por supuesto mencionar también la compenetración del segundo guitarra NICK LEE, que nos
había dado un sustillo previo a la grabación del disco, pero que aquí demuestra que es también
componente básico en esta apisonadora sónica en que se han convertido RIOT V. Turno para
que el bajo de DON VAN STAVERN nos introduzca la acelerada “Mortal eyes", otro corte donde
no bajan la velocidad y que junto al siguiente “Lost dreams" nos muestran el poder absoluto
de estos infatigables RIOT V. Rapidez y agresividad perfectamente controlada por el buen
hacer de los protagonistas. No me cabe duda de que MARK REALE les obsequiaría con un
pulgar arriba como símbolo de total aprobación. De nuevo con “Lean into it" viajamos hasta la
época de “Narita" y es que este tema bien podría pertenecer a las sesiones del mítico album. El
final vertiginoso es impresionante con los dos guitarras en estado de gracia. Y cerrando este
descomunal trabajo la trepidante “No more", su alegato personal a la enfermedad
innombrable y homenaje póstumo, imagino, al líder y fundador desaparecido. No cabe duda
que la banda ha encontrado el camino correcto y con este “Mean streets", al menos a mí me
han dejado muy buen sabor de boca.
MIKE FYNTZ: Guitarras
DON VAN STAVERN:Bajo.
TODD MICHAEL HALL:Voz.
FRANK GILCHRIEST: Bateria.
NICK LEE:Guitarra.
ATOMIC FIRE RECORDS: Sello discográfico.
STAY HEAVY SERGIO ARROYO "THE MOUNTAIN KING"
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