Wednesday, December 11, 2024

REPASO AL DISCO DE KING KOBRA


Tras unos meses de retiro espiritual, me apetecía volver a la carga, hablando de un clásico imperecedero dentro del hard’n heavy que tanto nos gusta. Me refiero al álbum debut de King Kobra que es un referente dentro del universo hard rockero y melódico. El grupo nace de la mano de uno de los baterías mas reconocidos del mundillo: Mr. Carmine Appice. Un músico neoyorkino que empezó su carrera en los 60 y 70 en bandas pioneras como fueron Vanilla Fudge o Cactus y también formo parte de la banda de acompañamiento del gran Rod Stewart en su época mas gloriosa y un sin fin de colaboraciones. Pero que con base en Los Angeles decide formar su propia banda con aires mas acordes a la escena hard y glam que se gestaba en los 80. Para ello recluta a David Michael-Philips y Mick Sweda a las guitarras y Johny Rod al bajo. Y como guinda del pastel un joven de Indiana que tras haber intentado ganarse la vida en varias bandas e incluso cono cantante en el Hotel Hilton de las Vegas, decidió dejar su trabajo de cajero y mudarse a California a quemar su ultimo cartucho. Hablamos del gran Mark Free que a partir de aquí escribiría su nombre con letras doradas entre los mejores vocalistas de hard rock melódico. Los cinco darían forma a esta magna obra de la cual ahora hablaremos..



Un año después y con igual formación editan una gran continuación como fue “Thrill of a lifetime”, donde destacan la famosa “Never say die (Iron eagle)” que fue soundtrack de la peli “Águila de acero” y por encima de todo la increíble “Dream on”, de la cual seguro SANGRE AZUL tomaron nota para su “Dueño y señor”. Aunque el disco funciono la banda tuvo la primera ruptura y por un lado Johny Rod paso a formar parte de W.A.S.P. y por su parte Mark Free se unió a proyectos como SIGNAL y UNRULY CHILD y su propia carrera en solitario que nos ha dejado una buena colección de joyas que bien merecerían un especial por si solas. Hace ya varios años y debido a su disforia de genero paso a ser Marcie Free pero su voz nunca dejo de perder su característica potencia y elegancia.


Mientras tanto King Kobra lo volvió a intentar con King Kobra III, que contaba Johny Edwards a la voz y donde ya bajaron bastante el listón. Casi que lo mas destacable fueron las canciones que le cedieron Simmons y Stanley, “It’s my life” que ya inmortalizara la desaparecida Wendy O. Williams en su álbum debut, y la gran “Legends never die”. Debido a la poca repercusión que tuvo Carmine opto por disolver la banda. BLUE MURDER, MOTHER’S ARMY, GUITAR ZEUS y otros tantos proyectos tampoco le dieron la continuidad que nuestro bigotudo amigo esperaba y es por eso que en 2001 reforma la banda contando con el solvente Kelly Keeling de la banda BATON ROUGE para la voz y nos ofrecieron un muy aceptable “Hollywood trash”. Tampoco la cosa termino de cuajar y nuevamente 10 años después en 2011 con Paul Shortino esta vez en el micro volvió a resucitar al rey cobra. Han seguido editando varios discos y en la actualidad a parte de Shortino cuentan a la guitarra con su antiguo compañero en QUIET RIOT, el entrañable Carlos Cavazo, pero aunque debido a la calidad de los músicos, son discos muy disfrutables, ninguno llega ni de lejos a hacerle sombra a su disco debut. Así que vamos a entrar en harina y desgranar este gran trabajo.



Ready to strike”: Tras una intro atmosférica incluida en el propio tema, con todos los elementos para tenerte en total expectación, arranca esta apisonadora con ese riff típico de heavy tradicional y ese sonido característico de caja en la batería de Carmine Appice que nos transporta al epicentro del sonido LA de los 80. Pero aunque el trabajo de todos los músicos es impecable, por encima de todo ya destaca la inconmensurable voz de Mark Free, con esa garra y elegancia al mismo tiempo que te atrapa desde la primera nota. No podían haber elegido mejor tema para abrir esta maravilla. Desde luego, venían listos para golpear y así lo hicieron.

Hunger”: Aquí nos encontramos con el single del disco que utilizaron para promocionarse con el típico videoclip de la época. Con un quejido de pura mezcla soul e incluso flamenco fusión, en esta ocasión nos regalan un tema mas comedido y con un estribillo absorbente, confeccionado claramente para entrar en las listas de superventas, y es que estos chicos venían hambrientos de triunfo. El solo justo y perfecto con un sonido my al estilo de George Lynch, que es una constante presente a lo largo de todo el trabajo, Y es que la huella que ha dejado el guitarra de DOKKEN en las bandas de este estilo es muy profunda, y todos lo agradecemos


“Shadow rider”: De nuevo otro medio tiempo para seguir calentando motores. Un tema sin demasiados lucimientos ni aspavientos, pero donde todo esta milimétricamente estudiado para engancharte los cuatro minutos de rigor y disfrutar del hard rock mas áspero y directo que también podían ofrecer. Gran tema para disfrutar en buena compañía.

 

Shake up”: Con ese riff muy al estilo de Warren DeMartini y una estructura que me recuerdan enormemente a los RATT del “Out of the cellar”, atacan este tema, algo mas sombrío que el resto, pero con una enorme carga emocional durante toda su ejecución y de nuevo con un poderoso estribillo y otro solo electrizante. Desde luego estos chicos no bajan la guardia en ningún momento y eso se agradece mucho. “Attention”: Quizás el tema mas festivo y alejado del sonido del resto del álbum, pero que vaticinaba por donde iban a manejarse en el siguiente trabajo. Diversión a tope y esa batería imparable comandando todo el peso de esta gran canción para ponerte un sábado antes de salir a tomar unas copas. Y es que en la simpleza a veces esta la perfección, y es aquí donde las expertas manos de Spencer Proffer en la producción se hacen mas que notorias, y no vamos a nombrar el curriculum de este tipo porque seria agotador.


Breakin’ out”: Y para la cara B nos tenían preparada la artillería pesada. Abriendo con este trallazo que para mi es el mejor de todo el disco. Una breve intro de teclado nos sumerge en una vorágine de autentico heavy rock, comandado por la potencia de la batería y las notas graves del bajo, el gran Mark Free va desgranando una melodía con esa voz medio quebrada que va subiendo hasta el clímax de ese potente estribillo. Unas breves apariciones de teclado adornan la fiesta y el increíble solo, de nuevo con esos aires a lo George Lynch culminan en esa espiral donde la voz y la música nos llevan al limite de la poesía. Una autentica delicia.“Tough guys”: Otra delicia, un medio tiempo que empieza con una delicadeza y un Mark Free que te eriza la piel y que va subiendo con una clase extraordinaria, arropada por los coros fantásticos y la brillante producción de Spencer Proffer. El solo vuelve a ser electrizante y hacen de este tema otro de los puntos álgidos de esta obra maestra. Conjuntando a la perfección garra y emoción a lo largo de todo la melodía, y es que como dicen en la letra, los chicos duros también lloran. Nuevamente unas teclas muy sutilmente colocadas dotan a esta maravilla del grado justo de emotividad. Que belleza musical!!!! 

Dancing with desire”: Aquí nos ofrecen un tema lento con melodía lenta y cadenciosa para el lucimiento absoluto de la voz de Mark Free. Y es que conscientes del potencial de este cantante era de recibo que debían sacarle todo el partido posible y vaya si lo hacen. De nuevo esas guitarras dobladas dan paso al final épico con un Mark Free inconmensurable y esos coros tan compactos que te atrapan en este el tema mas reposado del disco. 



“Second thoughts”: Temazo totalmente ochentero con sabor a banda sonora de la pelicula de adolescentes de turno. Aquí encontramos de todo, estructura perfecta, melodía envolvente y ese estribillo que te atrapa y no te suelta a lo largo y ancho del metraje. Aquí toda la banda esta perfecta y tiene su espacio dirigido por esas manos mágicas en la producción. La antesala perfecta al cierre que se acercaba.

“Piece of the rock”: Y es que para bajar la persiana nos tenían reservada este monumental pedazo de rock. Unas notas lentas dan paso al magno estribillo y da comienzo esta locura musical. Un tema marcado donde toda la banda da rienda suelta a su inmensa calidad, pero que es una vez mas el imponente Mark Free quien no da tregua y nos demuestra el potencial infinito de su voz. El momento central donde la banda baja el ritmo y luego entra con esa voz soulera perforándote el cerebro no tiene precio. Y si hablamos del final regalándonos ese requiebro vocal con aires negroides a lo Paul Stanley, consigue que vuelvas a poner el disco otra vez desde el principio y así una y otra vez.

 CARMINE APPICE: Batería y voces. MARK FREE: Voz JOHNNY ROD: Bajo y coros. DAVID MICHAEL PHILIPS: Guitarra, teclados y voces. MICK SWEDA: Guitarra, teclados y voces. SPENCER PROFFER: Producción. Grabado en los estudios PASHA MUSUC HOUSE de California y editado por CAPITOL RECORDS en 1985.



 Por ultimo me gustaría felicitar a PACO JIMENEZ por los 300 programas de LA HORA DEL ROCK y su pasión y dedicación por esta música que tanto amamos. Y un acierto rescatar como sintonía la “Huida de la isla” de Simmons y compañía, que tantos recuerdos me trae del mítico “METAL SOBRE METAL” y que seguro la gente de mi generación de la ciudad condal también recuerda.

Sergio arroyo


No comments:

Post a Comment

RESEÑA PERFECT PLAN (HEART OF A LION) FRONTIERS MUSIC (2025)

 El álbum Heart of a Lion de Perfect Plan, lanzado el 28 de febrero de 2025, es un tributo al rock melódico con un toque moderno. Este cuart...